Autoplanteamiento

La realidad siempre supera a la ficción, y las cifras que nos muestran sobre el numero de corruptos y el numero de millones de € que han robado, es solo una pequeña parte de lo conocido.
Cada unx de nosotrox con su interés y concienciación particular, debería de plantearse en qué medida puede ser parte componente de esta realidad. Podemos auto justificarnos diciendo que ni hemos robado ni hemos escogido al ladrón, pero debemos de saber en que medida dejamos que el sistema continúe.
contemplamos las cosas cotidianas con gran preocupación y enojo, la paga extra o los días que nos han quitado y nos consuela que el resto no tiene trabajo, pero el trabajo es algo mas que tener un horario en una empresa, es una capacidad de desarrollo personal, social y humano que no alcanzamos a comprender en toda su valía, y seria un error el tener esa posibilidad, aunque sea en precario y encerrarnos en un circulo de miedo y sumisión, que bloquee este importante respeto por nosotros mismos.
La principal herramienta que es el miedo, se emplea en cada situación de la manera mas conveniente, y si antaño fue la religión, hoy es el despido y la precariedad, esta forma de atenazarnos, nos lleva a soportar un constante insulto a nuestra inteligencia y capacidad de analizar la realidad, en cada declaración y justificación de los decretos insultantes a que estamos sometidos.
En este país hay dinero y hay trabajo, pero como en el resto del mundo, está muy mal repartido, los que ostentan el poder se apropian de ello mientras que el resto ante la posibilidad de perder las propias miserias, procuramos pasar desapercibidos.
El problema importante y escondido, no es que me roben dinero, que si lo es, pero no tan grave e importante, como el que supone que roben el futuro de nuestros hijos, y que si en nuestra presencia alguien lo intenta, seguro que no nos quedaríamos impasibles.
Esta situación futura que permite, que los hijos de la gente sin escrúpulos, domine de una manera mas acentuada y degradante a nuestros propios hijos, y es esta situación, la que nos tiene que llevar a posicionarnos y tomar una decisión, salvo que ese futuro nos sea indiferente, con lo que esa postura conlleva en nuestra propia conceptuación personal y que los propios descendientes analizaran.
Si en todas las convocatorias se hace un llamamiento a la acción, también en este escrito se hace un llamamiento, pero otro aspecto de acción, debemos de mantenernos pasivos y desobedientes, ante cualquier orden que vaya en contra nuestro o de cualquier persona que como nosotrxs, sufre el abuso de poder presente.
No digamos que no a las ordenes superiores, no nos enfrentemos directamente, pero tampoco las realicemos a su manera, trabajemos con el que tenemos a nuestro costado, nunca a favor de quien nos manipula en base a un bien social encubierto. Todos sabemos donde o como no hacer las cosas que “el poder” quiere para su propio beneficio.
Pensemos en que seguro sanitario privado tenemos, a que colegio religioso o de elite llevamos a nuestros hijos, quien asume el coste de la posterior solución a estos despropósitos, quien te sonríe estéticamente o quien te tiende la mano diariamente. Con pensarlo a solas, para nuestros adentros, ya es suficiente, sin siquiera justificarlo ante nadie, nosotros mismos nos tenemos que calificar.


Hombre preso que mira a su hijo

Una cosa es morirse de dolor
y otra cosa morirse de vergüenza.

Por eso ahora, me podés preguntar
y sobre todo puedo yo responder.

Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho
de no hacer lo que no quiere.

Mario Benedetti
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Muy buen texto Taki. Como comenté en mi lucha por conseguir una hipoteca se me propuso incluso una vinculación a un seguro médico privado, de echo habló de ello Uria en la charla.

Está claro que si no elegimos y no sabemos decir bien alto NO cuándo nos estén tomando el pelo nuestra pasividad nos hará cómplices y partícipes de todo lo que nos pase.